JUSTO AQUI, LILITH
"Creó Dios. pues, al hombre a su imagen: varón y mujer los creo" Que verdad más incierta. No somos imagen, no somos semejanza.
A un mito redujeron mi deseo e indignación, a una simple postura, muestra de la sumisión que les enseñaron debía ser. ¿Por qué he de acostarme debajo de ustedes? Si somos polvo, y por tanto iguales.
La idea de dejar a Adán, fue excelsa. Pues mi lujuria hizo de los demonios mis amantes. Es de ello donde nacen mis Lilims, quienes los atormentan cada noche entorpeciendo el nacimiento de los hijos de Adán, pues no necesito procrear para disfrutar las mieles de su excitación y grandioso semen. Mientras que me han mostrado mitad mujer, mitad serpiente, estoy aquí, tan sutil en las miradas de todas aquellas féminas que les provocan, los cuerpos perfectos que desean, la imagen en sus cerebro de deseo y lujuria. Ahí estaré para mostrarles que somos iguales en condición e infinitamente complacibles.
Desde el inconsciente colectivo, estoy siempre a tu lado. Me has mirado rubia, castaña, trigueña, afrodescendiente y pelirroja, tu ya no sabes quien realmente soy. No podrías identificarme, pues mi forma cambia, se reinventa, se adapta a las épocas, y siempre esta en rebeldía. Eso te gusta, lo sé.
Soy la del final del ciclo, a la izquierda de ti, pero en el centro de todo, rodeada de privilegios y atenciones, con opciones infinitas, con pretextos indomables, y sin contener mis instintos. No es sorpresa que tu sistema reconozca mi mal comportamiento, no quiero el halago de hombres "puros y limpios"como los llamas. Quiero que la inmundicia se te haga costumbre, defiendo lo ilegitimo, innombrable en tu familia, no conozco la promiscuidad, poseo eterna juventud y belleza.
Llena de defectos, pero exigente y provocadora, mis labios son tu perdición, me encanta tener tu alma dentro de mí. Persuasiva y servicial, pero nunca sumisa. Transformadora y amenazada por tu masculinidad, mi impulsividad e imprudencia te hacen correr hacia mi, Te preguntas, ¿Dónde acabará esto?
No termina, somos inexplicable mezcla de fuego y aire. Ni la tecnología, ni los prejuicios, me paran pues, puedo ser una presencia ausente, la energía que te lleva a distanciarte para tocarte y la nostalgia de lo distante.
Soy obscura, la parte negra de tu psique, a la que niegas cada noche, y escondes de tu pareja, a la que deseas cada mañana sin despertar aún, me sueñas, me piensas, la voz interna, tu búsqueda, y es en las noches que mis aprendizajes y poderes te hacen venir aquí, justo aquí, donde me sientes tuya, donde posiblemente lo soy.
"Creo Dios. pues, al hombre a su imagen: varón y mujer los creo"
ResponderEliminarDebe decir:
"Creó Dios. pues, al hombre a su imagen: varón y mujer los creó"
Saludos