LIMITLESS (Sin límites)

Llevo tres noches sin dormir, y eso que hace dos estuve en la cama acompañada de tu cuerpo y disfrute de más. 

No quiero cerrar los ojos porque te atreviste a cruzar mis fronteras, ¿sabes a qué me refiero? Hoy el cansancio llegó a mi cuerpo mortal, y cerré los ojos, estaba entrando al primer estadio del sueño, cuando de pronto y mientras soñaba que me sucedía algo en un nuevo trabajo. Las ondas theta, me hicieron alucinar que  llegaste por detrás, y me abrazaste sin fines sexuales, en dos segundos sentí desesperación, sentí tu aliento tras mi oído izquierdo pues yo estaba sobre el costado derecho con los brazos cruzados al nivel de mis rodillas. Así que tu abrazo fue completo, sentí un gran beso en la cafetería del hotel. Y de pronto empezaste a tocar mis pezones como girándolos con la punta de las manos y me hiciste sentir excitación. Quería despertar de ese trance, pero no podía. Así que en ese momento, me esforzaba, y me decía ¡despierta! Cuando de pronto voltee de reojo hacia abajo y vi en mis senos tus manos. Quería despertarme para asegurarme de estar bien. Y simplemente no podía, había leído e intentado salir de mi cuerpo para visitar a alguien más. Nunca alguien había venido a mí, cuando sentí un medio beso, y olí tu aroma a sexo, con el que provocas mis sentidos. Logré despertar, te escuche decir con voz firme ¡Quiero sentirte! 

La verdad estaba temblando de miedo, pero en eso dijiste tranquila, solo escucha...a menos de unos segundos, cerré de nuevo los ojos, ahí supe que eras tú, porque me dejaste ver tu cara y dijiste !Quiero sentirte de nuevo, ahora escribe de mí! Así que, aquí estoy haciendo lo que mejor se hacer cuando tengo miedo. Escribir y decirte que ya te sentí. 

De pronto como si fuera algo planeado, escucho sonar Sweet child o'mine, para empezar a sentir tus manos sobre toda mi piel y de pronto llegar hasta mi cuello, mientras me penetras por mi consentido lugar, que se ha vuelto tu favorito. Justo en ese momento, me dices que a mis historias siempre les falta que digan, ¡Te cogeré duro, aquí contra la pared! Y me tomas como he deseado desde hace tiempo, me dominas y eso es y tan difícil. Que yo consienta a un hombre llevarme a donde el quiera, y solo puedo poner las manos contra la pared, mientras te vuelves más desesperado en cuanto los solos de guitarra llegan. Y en ese momento, la frase !Where do we go now! Resuena una y otra vez en mi cabeza, pues mirarnos ahí tan similares, en mente, cuerpo y espíritu me hace pensar en llegar al mismo tiempo a ese lugar esperado. Me encanta sentirte libre, y que me dejes serlo. Escuchar y saber que no te quedarás, porque no hay expectativas y me dejas ser como soy sexualmente insaciable. Todos piensan que me harán venirme estimulando mi clítoris, metiéndome los dedos, besándome desesperadamente, pero lo que no saben es que se hace justo como tu dices, entrando en mi cerebro y luego en mi cuerpo.

Me seduce tu mente, tu voz, tus palabras, me seduce la inteligencia, saber que hay una mente que las mueve, que quiero conocer, poseer, admirar y colapsar. Pocos saben de mi memoria fotográfica y de mi historial de lunares, pero puedo recordar que compartimos un "less" en la piel. Siempre así, libres y respetando lo que somos.

Al final cada que te hago sexo oral y huelo tu semen, me siento como el líder espiritual indio obsesionado con los Roll Royce, es que si bien tengo una mecanofilia, siempre los veo como mis autos favoritos. Bien me iría a hectáreas de este lugar, para vivir una utopía con mi nuevo modelo. Me siento Osho, cuando pienso en una ​ completa libertad interior y la responsabilidad ser yo misma, sin exigir cambios de comportamientos superficiales, sino una transformación interna más profunda. 

Y es que no engaño a nadie, debo aceptar mis deseos y superarlos. Ya me cansé de negarlos por el que dirán, esta vez adoro que los demás sepan que te deseo, que cogemos juntos, que me encanta mamártela, o que me cojas fuertemente, y amo tus gemidos cuando llegas al fin.

Cuando eso sucede, no hay más que aceptar que somos calientes, y que así florecemos desde dentro, le acomode a quien sea. Así que, dejemos atrás la vanidad, comámonos a besos, y provocame, total nadie lo va a notar...