SEXO FRIO

Mientras fuera de mi ventana en esta mañana, hace frío y esta lloviendo. Ya no puedo sentir la diferencia entre lo real de mi temperatura y lo duro y vacío de mi corazón.

He aprendido a vivir entre sexo frío, sin amor  sin deseo. Solo por complacer al otro. 

Anoche recordaba las veces que usaste mi cuerpo para complacerte y las cosas que decías sobre que solo servía para eso, coger.

Y he pensado toda la noche que mi vida fue aburrida por completo  jamás he vivido una peda hasta tambalearse, no he probado drogas, no he tenido un gran amor, no le he robado a nadie, jamás he dañado a alguien. Y de pronto me doy cuenta de que, mi adicción y placer se llaman sexo.

Y me pregunto hasta dónde es normal, tocar y mirar cuerpos ajenos y conectarme por medio de los genitales. Sin entregar ni mostrar mi corazón. 

Será que mi sexo es frío, que jamás volveré a desear de manera que el cuerpo me Arda con un simple toque de la piel. Y que no sea tan frío como el simple hecho de orinar. 

Tengo un montón de preguntas que hacer, dudas que no pienso resolver. Otros tantos cuerpos que quiero conocer, que quiero saber que sienten ellos, me pregunto si mientras yo pienso que ya no puedo estar con ningún alma, ¿Qué sentirás tú? 

Dejar seguido mi trasero sin ropa interior, dejar que mi temperatura corporal baje a menos de 35 grados. Y quedarme inmóvil  mientras de pronto siento a mi vulva explotar llena de lubricante y escurrirse por mi entrepierna, mientras mi cerebro solo recuerda el tamaño de tus manos, el sabor de tus besos, lo penetrante de tus ojos avellana. Ese aroma a juventud, a colágeno que había en tu piel. Y que se acabará mientras sigues buscando tu razón en otros cuerpos. ¿Será que tu corazón es igual que el mío, frío y duro. Pero de cristal?