EROS


 El no amor, ¿existe? pienso que no hay nada peor que resignarse a no amar. El no amor es sentir que vas a la deriva, sin metas, ni propósitos, no expresar tus deseos, sentir vacío.

El amor es vivir de forma integra no juzgar, no etiquetar, dejar espacio y poner limites. Sin miedo a lo que pensaran los demás y sin miedo a estar solo, es solo vivir con un propósito.

Fuerte, libre e indómito es el conocimiento del ser, autoconocimiento profundo para conquistar la libertad real, pero apartarse de ese horizonte es tan fácil. Habría que seguir el camino de sabiduría y control, no el de la neurosis e inseguridad.

Cualquier cosa material  puede fingir llenar ese placer, pero no es más que pasión. No aporta nada.

La atracción puede engañarte con su razón de complemento entre femenino y masculino, pensar que hay un deseo de complementariedad. Lo que tienes tu lo quiero yo, y a ti te hace falta lo que tengo yo. Pienso que ese magnetismo que atrae a mis parejas esta justo en lo que les hace falta en su sexo, en su fragilidad, en su miseria. Yo no soy bálsamo, ni curación, no construyo alineaciones ni relaciones tóxicas. No confundo el deseo de la voluptuosidad con mis ideales románticos ni con la atracción sexual.

Hay una diferencia entre la atracción por la polaridad, por lo que tu no tienes y yo si, o más bien lo que necesito en mi ser para crecer, y un sueño de elementos que caducan que no me aportan o no me hacen mejor.

Pero si no tenemos una misión de hacer camino juntos, no hay autoconocimiento. Llegar a un lugar sin conocerse a sí mismo te quita el derecho divino del amor. No es lo mismo abrir una relación a la atracción sexual, con otras parejas pero crecer a nuestra mejor versión; a estar con una misma persona acostumbrándonos a nuestras miserias.

El amor entonces es encargar la luz y el calor, crear momentos únicos e irrepetibles atendiendo la magia del momento. Cuando pensamos mágicamente el mundo, cuando soñamos y fantaseamos, le damos valor a las canciones, los libros, los aromas, las texturas, le damos valor a las personas, a los eventos afortunados todo con un único fin conocernos a sí mismos.

No todo es constantemente hermoso, ni dura para siempre. Tampoco hay que estar pensando cuando terminará o que obligatoriamente se terminará. Solamente hay que observar que será una temporada de la vida, hay que ver su misión, lo que aporta, que tanto nos va a excitar los sentidos.

Pienso si ir de una cama a otra realmente te acerca al amor o, ¿te aleja jugando solo con la atracción? ¿será solo desahogo? ¿hasta que punto se vuelve consumo puro de sexo?. Hay veces que es solo atracción y otras que son pasión, pero cuando no pasa nada de eso, solo es consumismo.

¿Cómo saber si en otra dimensión, pudo ser algo diferente? La realidad es que pudo ser pero no es. Es fantasía. Y hay que asumir que no, no hay que caer en el agotamiento tóxico.

Al final debemos focalizarnos a lo que aprendimos, a lo que nos aporto, que conocimos de nosotros mismos y mirar hacia arriba jurando una sola cosa, me amo y creceré. Trabajar en si mismo, complacerse, explotarse, sentí-pensarse, empoderarse, fortalecer el interior, ser uno completo para evocar el crecimiento así hay atracción complementaria, Amor sexual.

Así entonces pase lo que pase, estés en donde estés, vayas a vivir lo que vayas a vivir mantén tu libertad interior. Hagas lo que hagas tienes que dar luz y calor, hazte cargo de tu ecuación personal (experiencias, relaciones pasadas, dolores) y saber dejar (decir no) poner fin al menor daño posible, al mayor  crecimiento posible y saber durar (renovar los principios de conexión y encuentro para prolongar el aprendizaje). Pero también saber seguir adelante, elegante y con un interior libre y resiliente.


Comentarios

Entradas populares