21 dias
Mi vagina ha vivido lo suficiente para poder redactar estas historias que tanto les inspiran.
Se han preguntado, ¿Qué tantas cogidas son suficientes? ¿Cuántos debieron pasar por este triángulo del deseo? o ¿Cómo se cuantifica si una mujer podría ser una gurú del sexo?
La verdad yo tampoco me había planteado la idea, de tener un número. Creí que no me definía.
A raíz de que un hombre dejo de tener ganas de acostarse conmigo (o eso menciono con las palabras "eres mi perdición") me preguntaba repetidamente ¿si había sido el mejor?, ¿si sería el último?¿si había logrado hacer el amor, no solo sexo con él? ¿no es ese el fin último?
Y como acostumbro hacer, fui a mi conciencia a buscar el archivo, la lista. Por fin, pude aceptar que mentalmente había fabricado un archivo complejo de evaluación, cuantificación y estadística de cuanta pareja sexual tuve.
¿Quieren saber un secreto? Todas lo tenemos, todas recordamos a cada uno de los especimenes con los que hubo alguna caricia, excitación o deseo sexual.
Pero ¿Que me hace diferente? Observando mi excel mental perfeccionado caí en cuenta de que mi deseo sexual es muy complejo, se ve influido por muchas cosas menos lo que la mayoría sospecha, y que de cada experiencia guardaba detalles y recuerdos bastos, mismos que deberían saberse. No es secreto que creo que un futuro perderé la memoria y por eso atesoro mis escritos.
Recuerdo como si fuera una película cuadro por cuadro ese momento, cuando me lo pregunto.
Sus labios rosados y carnosos, debajo de los que hay un lunar y su piel llena de música, sus manos que me llenan de sol cada vez que rozan mis labios o mi cabello a media luz cuando amanezco a su lado.
Por la enorme ventana de persianas semitransparentes de la habitación se podía apreciar el campo abierto lleno de árboles de coníferas, la niebla dispersarse mientras el me miraba fijamente tumbado en la cama, que adquiría el color perla del amanecer mientras posaba completamente desnudo.
Se levanto rozando esas telas suaves y dejo de cantar las canciones de amor con las que acostumbra cortejarme después del sexo. Me miro fijamente a los ojos, pude ver ese brillo matinal en sus amielados ojos, me acerque envuelta en la toalla blanca que dejaba ver mis piernas (que tanto adora), me tomo de una mano, sostuvo con sus dedos índice y medio el peso de la toalla y la dejo caer sobre las sábanas perfectamente alineadas, ahora mismo siento como resbalaba la afelpada tela dejando ver mis senos, mis pezones friolentos, y mi piel a la vista sin ningún tatuaje hasta ese momento.
Mientras me miraba menciono que a mis espaldas podía ver el amanecer color dorado, que guardaría esa imagen en su mente. Respiro profundamente en mi cuello "guardando mi aroma" para decirme -- ¿te ha pasado que no quieres tener sexo con nadie mas? -- Yo sin pensarlo sonreí inmediatamente y dije - ¡no, nunca- y espero que jamás suceda!-
Ahora pienso que fui una ingenua al creer que el sexo es solo follar con una frecuencia desmedida.
Ese momento fue la perfecta mezcla para el tiempo perfecto.El estaba diciendome, vive este momento.
La programación lingüística que efectuó en una sola frase, pudo lograr que después de cuatro años siga relatando por que decidí aterrizar mis evaluaciones y registros a papel. Me desborde desde que empece a verlo en los rostros de las personas que me besaban, tocaban o adoraban. Ahora expliquemos porque 21.
Entre la primera vez que toque su piel, mire sus ojos profundamente y la ocasión arriba descrita. Solo pasaron escasos 21 días. Los mismos que tardamos en crear un hábito, en generar una constancia, esos 21 días que suelo pasar sin mi período. Antes de ese día habia cuantificado 20 hombres en mi vida, con la definición perfecta de amantes, la mezcla de maldad y erotismo justos de cada momento. Olvide los prejuicios y empece a reconocer que habían sido un bien, que tenía en mi piel la sexualidad que evocaban los recuerdos y me hice consiente de los lazos energéticos que cargaba, que yo era más que deseo y piel, me había formado en ese camino y estaba dispuesta a no mentir, como lo hace la mayoría evadiendo su número. No mentirme a mi.
Pense en darle un uso provechoso y no dejarme usar por esos recuerdos, me adentre en mis recondos huecos para recordar cada detalle de mis deseos, de mis haberes, de mis secretos para poder acelerar mi corazón, irradiar deseo y exponer mi piel a erizarse mientras tecleo en mi computadora. En serio creen que no es divertido volver a esos momentos cada vez que deseas, y el secreto mejor contado, si, si pense en no estar con nadie más después de él. La sorpresa la encontre en el camino, descubrí que la alorgasmia ( así se le llama a pensar en alguien más mientras tienen sexo) se volvio un proceso mental avanzado y simbólico que no solo me permitió llegar al climáx si no a estar en brazos de alguien más, de mis lectores, de una manera virtual puede decirse.
Deje de sentirme culpable y procedí a llevarle a colasión cada que dedicaba mi cuerpo a llegar al climáx, pero no solo a él, incluso a mis mas poco descritas pasiones como mi deseo desmedido por una mujer. Y me dije, debería comenzar a pensar en las 21 cosas que debo experimentar antes de morir.
21diasen mi cama, me ayudo a plantear ¿que experiencias sexuales me gustaria tener? ¿cuales son las fantasias que tengo que sacar de mi cabeza y llevar a la práctica? ¿Cuántas me faltan por cumplir? y hacer de cada una un hábito mágico para mi propio placer. Y si en el camino alguien más lo disfruta, que pase.
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